Hace un par de años, en una calurosa noche de verano, me topé con el Moon (acrónimo de Move Ortigia Out of Normality). Paseando por Via Roma, una de las arterias principales de Ortigia, captó mi atención el canto de 3 tenores que actuaban en la sala del restaurante, mientras los comensales degustaban sus respectivos platos. No pude explorar su cocina esa misma noche pero me propuse volver pronto.
No conocía el Moon y fue, para mi, una agradable sorpresa descubrir un restaurante que destaca por su ambiente refinado y relajado a la vez; un local que, además de prestar mucha atención a su cocina, tiene una intensa programación de conciertos y actividades. Por esta razón, comer en el Moon es toda una experiencia sensorial: desde los cuadros expuestos en las paredes, el maravilloso piano de cola, la música en vivo, hasta la cuidada decoración del local; todo contribuye a hacer de la velada en el Moon, una experiencia especial. Al llegar al restaurante, Barbara te invita a entrar y te acoge con una sonrisa a la cual uno no puede resistirse; te acompaña a la mesa, con su porte elegante y en seguida te hace sentir como en casa. En la preparación de los platos, además de apostar por una cocina de calidad, sana y genuina, en el Moon tienen muy en cuenta aspectos medioambientales, éticos y sociales, privilegiando el uso de productos locales y de origen exclusivamente vegetal. Mantienen, así, un pie en la cocina tradicional y otro en el mestizaje gastronómico, presentando en su carta una variedad de platos que abarcan los más representativos de la cocina siciliana y los más originales de la cocina mediterránea y étnica. Muy a menudo hay espectáculos que acompañan la velada; cualquier tipo de música, actuación y artista es el bienvenido, satisfaciendo así los gustos más diversos.
Además, el Moon es una residencia para artistas; organiza cursos, talleres, exposiciones, charlas, proyecciones… un fermento de actividades que hace del Moon uno de los escenarios más interesantes de Siracusa.
Una receta: Spaghetti alla Siracusana.
Como sugiere el mismo nombre, se trata de un plato local tradicional, de origen más bien humilde y, como siempre, existen diferentes versiones del mismo. Se suele preparar con un sofrito de ajo en el cual se desmenuzan unas anchoas saladas. Al sofrito se le echa tomate concentrado, alcaparras y olivas negras. En una sartén se echa un poco de aceite de oliva y se tuesta el pan rallado, hasta que esté dorado. Los espaguetis, cocidos al dente, se mezclan con la salsa. Se emplata y se espolvorea con el pan rallado tostado. En el Moon comí este plato pero con algas en lugar de anchoas, conservando, lo aseguro, todo el olor y el sabor a mar.